Hay un consenso generalizado entre médicos y fisioterapeutas sobre los beneficios de practicar ejercicios hipopresivos (low pressure fitness — LPF) como parte de un programa de tratamiento que incluye el suelo pélvico, abdomen y diafragma. Gracias a estas rutinas de ejercicio se pueden detener y mejorar, más rápida y eficazmente situaciones diagnosticadas de prolapso, estrés o incontinencia.Tanto la flaccidez como el exceso de tono muscular pueden tener una repercusión directa en el suelo pélvico. Puedes saber más en LowPressureFitness
Pero no sólo eso, un número significativo de mujeres que han practicado hipopresivos manifiestan experimentar una mejoría en su vida sexual tras realizar estos ejercicios. Esto se debe a que la estimulación y trabajo de la zona normaliza el tono muscular, lo que favorece la lubricación vaginal en la etapa menopáusica principalmente
En líneas generales, existen dos sistemas de soporte del suelo pélvico, uno muscular “activo” y otro conjuntivo o “pasivo”. El primero se refuerza con ejercicios de contracción muscular Kegel. El segundo se trata con la técnica hipopresiva, low pressure fitness consistentes en un conjunto de ejercicios respiratorios, posturales y de movilidad. A través de técnicas como la apnea y la inhalación falsa, combinadas con posturas específicas, se logra disminuir la presión, lo que provoca una succión o descongestión automática de la cavidad pélvica reclutando los músculos profundos del núcleo. Es esta combinación única de apnea y postural la que ayuda a crear un núcleo que puede equilibrar y contrarrestar todas las demás causas que aumentan la presión
Algunas de las ventajas de esta técnica son:
· Reducen el perímetro de cintura
· Mejora la vascularización de tu suelo pélvico
· Aumentando el tono de tu faja abdominal
· Disminuye la incontinencia urinaria
· Mejora tu resistencia muscular
· Evita prolapsos y algunas hernias
· Aumenta tu capacidad pulmonar
· Mejora la función sexual
· Previene la caída de los órganos
· Mejora el equilibrio y la estabilidad
Particularmente, el LPF está indicado tanto en hombres como mujeres que practican ciclismo o spinning con regularidad debido a que la típica postura de espalda inclinada combinada con las vibraciones y presión sobre la zona abdominal y pélvica sobre el sillín fomentan la aparición, a largo plazo, de algunas de las lesiones citadas más arriba, entre los que se incluyen la incontinencia, la impotencia o el daño prostático
